Un amplio paisaje rodeado de sabanas, próximas al río Beni, bosques amazónicos y de pie de monte, cerca de 1.895.750 hectáreas cubiertas de belleza natural. El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi destaca por la belleza de la riqueza natural y el hechizo que producen la combinación del sol, la brisa y la imponente Amazonía que da vida a esta región. El Madidi es una de las áreas protegidas más importantes de Bolivia y del mundo por su impresionante diversidad biológica, diversidad de ecosistemas y gran variedad de flora y fauna.
Ningún filtro de la cámara refleja la realidad de la belleza natural del albergue ecoturístico Chalalán, ubicado dentro Parque Madidi, a cinco horas en bote de la TCO San José de Uchupiamonas (SJU); territorio indígena que se superpone con el Madidi y que dio vida a este emprendimiento en 1999.
Entre los principales atractivos que pueden experimentarse en el Chalalán, destaca la inagotable fauna: monos, aves, caimanes, venados, capibaras y especies endémicas y/o amenazadas como el guacamayo militar, el mono araña o el jaguar, entre otras. De igual forma son imprescindibles una visita al lago Chalalán, para evidenciar el efecto de espejo del agua y la tranquilidad del lugar, y un recorrido en bote, antes de entrar al Chalalán, por el rio Tuichi para observar la diversidad de especies. Sin perjuicio de lo anterior, es igualmente sorprendente el sentido de pertenencia, protección ferviente y el amor incondicional a la fauna silvestre que demuestran los josesanos (como ellos mismos se denominan).
El albergue Chalalán fue creado con aporte financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el apoyo técnico de Conservación Internacional (CI Bolivia). El pueblo indígena de San José de Uchupiamonas, contaba con el conocimiento local y la experiencia de vida mientras que CI por su parte, tenía el conocimiento técnico necesario para poder iniciar el proyecto.
Con ambos componentes se pudo consolidar este proyecto ecoturístico, que se ha convertido en uno
de los proyectos más relevantes para ellos, porque además de ser un compromiso como pueblo indígena con el BID y CI Bolivia, ha contribuido a muchos sectores del territorio indígena, como bien relata Ricardo Cuqui, Vicepresidente del Directorio de SJU.
“El Chalalán ha sido una escuela para toda la comunidad. Nos hemos capacitado en diversas áreas para poder dar una atención de calidad a los turistas. En el pasado trajimos profesionales extranjeros para
aprender el idioma inglés; otros comunarios/as han
recibido capacitación en gastronomía y otras ramas”,
sostiene Neil Palomeque Responsable del Chalalán.
Ha sido, en definitiva, el impulso que ha dado lugar a otros emprendimientos de la zona y una escuela para guías turísticos que ahora trabajan en diferentes emprendimientos en la Amazonia como expertos en aves.
A pesar de que ellos siempre han convivido con la vida silvestre, no conocían las características de cada especie ni los nombres científicos. Al darse cuenta de que esto era muy importante para el desarrollo del turismo, se apoyaron en científicos y biólogos para poder aprender, concluye Neil.
Se ha replicado la experiencia del Chalalán en muchos lugares de Bolivia. Guely Macuapa, Secretaría Tierra Territorio y RRNN, se enorgullece en decir que Chalalán está intacto. No ha cambiado nada desde el año 99; no se ha deforestado, lograrón proteger y han luchado como pueblo para salvar Chalalán de la amenaza maderera, de la minería y los avasallamientos que constantemente acechan su territorio. “Tenemos un alto compromiso con la conservación y estamos seguros que nuestros hijos van a continuar con el trabajo que hemos iniciado”, concluye.
Realizan un trabajo arduo para proteger la zona de redes criminales que entran con la intención de extraer madera ilegal y traficar con animales silvestres.
Actualmente a través del apoyo de CI, en el marco del proyecto Nuestro Futuros Bosques, financiado por el gobierno de Francia, están recibiendo capacitación en monitoreo de deforestación, de caza y pesca en SJU: a través de jóvenes que fungen como monitores escolares y otros miembros de la comunidad.
Hace poco, se realizó un patrullaje entre guardaparques del Parque Nacional Madidi y comunarios de San José se Uchupiamonas para verificar la actividad minera dentro de la TCO. “Creen que como somos comunidad es fácil vulnerar nuestros derechos, pero no es así, la comunidad tiene claro cuáles son nuestros derechos”. Puntualiza Jhorlan Laura Mamaní. Presidente del Directorio Chalalán.
¿Cómo es posible que la comunidad entera se llene de orgullo cuando hablan de la gran diversidad en su territorio?. La respuesta es simple. Los josesanos, a pesar de las dificultades y problemas que constantemente enfrentan, se adaptan a los cambios, son el claro ejemplo de la resiliencia y sonríen incluso en las dificultades.
Definitivamente es un pueblo con muchas amenazas y que actualmente está sufriendo por la caída del sector turístico y eso, afecta la sostenibilidad no solo de Chalalán sino del Parque.
En este majestuoso lugar, donde se hornea pan y se cocina pescado fresco envuelto en hojas de la selva, donde las actividades de conservación de la naturaleza son admirables, se olvidan todas las preocupaciones y el estrés acumulado y, como si hubiera un botón automático para reiniciar, se anhela otro tipo de vida, poco o nada impulsada por el dinero, sino más bien sostenida en las bondades de la naturaleza.