La moda lenta y la conservación marina
septiembre 21, 2023
Por Merlina Carolina, Slow Fashion y Edgardo Ochoa, Conservación Internacional
Cuando se habla de moda sostenible, rápidamente aparece el término "slow fashion o moda lenta" como una de las formas de abordarla. Pero la moda lenta es más que una tendencia y un método, es un modo de pensar y concebir la moda desde un hacer consciente, ético y respetuoso con el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores. Conocer su importancia y trascendencia como modelo de producción es fundamental para el futuro.
La industria de la moda impacta de forma significativa el medio ambiente y en particular los océanos, según el Programa Ambiental de Naciones Unidas (UNEP). La producción de moda representa el 10% de las emisiones globales totales de carbono, esto es más que todos los vuelos internacionales y cargamento marítimo combinado. Esta industria es el segundo mayor consumidor de agua; seca y contamina fuentes de agua como ríos y arroyos.
Se estima que el 85% de los textiles producidos cada año termina en los basureros, incluso acciones cotidianas como lavar ropa, libera 500,000 toneladas de microfibras al año, mismas que invariablemente terminan en los océanos.
CI PHOTO/ ALEJANDRO MORENO
La moda lenta ayuda al medio ambiente
La respuesta es casi obvia, de muchas maneras, los productores, promotores y marcas de moda lenta, se enfocan primeramente en prácticas sostenibles como el uso de materiales orgánicos, el re-uso de tejidos y la reducción en el consumo de agua.
La intersección entre la moda lenta y la conservación marina se produce a través de diversas acciones y enfoques que buscan reducir el impacto negativo de la industria en los ecosistemas marinos:
- Promover prácticas de fabricación más limpias, como el uso de tintes naturales y el tratamiento adecuado de las aguas residuales para minimizar la contaminación del agua y proteger los ecosistemas marinos.
- Producir prendas de calidad, duraderas y atemporales, en contraposición al modelo de fast fashion que promueve la producción masiva de prendas desechables.
- Evitar el uso de materiales dañinos para el medio ambiente, como ciertos productos químicos y fibras sintéticas que liberan microplásticos al ambiente acuático.
- Promover el comercio justo y condiciones laborales éticas.
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