El proyecto Biocuencas estudia sobre indicadores sociales y genero

La Amazonía peruana es un paraíso con gran biodiversidad y potencial económico.

Dentro de ella, tenemos la experiencia de la subcuenca del Alto Mayo, territorio que ha presenciado una alta migración de población en los últimos años, lo que a su vez, ha generado una gran presión en los bosques, así como una nueva composición social.

Estos cambios sociales nos plantean la pregunta sobre cómo implementar proyectos económico-sociales sostenibles en el tiempo.

El proyecto BioCuencas se encuentra realizando un estudio novedoso donde la investigación se centra en los tomadores de decisión, entendiendo estos como aquellas personas que en su día a día interactúan con esta realidad: los agricultores.

La metodología empleada para este propósito se le conoce como Targeted Scenario Analysis (TSA) planteada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El ámbito a estudiar son tres Zonas de Conservación y Recuperación de Ecosistemas (ZoCRE) en Alto Mayo: Naciente del Río Negro, Naciente Ríos Aguas Claras – Amangay y Humedales Alto Mayo.

El objetivo de este estudio es la descripción del entorno social y económico de los servicios ecosistémicos en la rentabilidad de los cultivos y modo de vida del agricultor en los distintos escenarios que existen en la actualidad.

Dichos escenarios a estudiar son: la aplicación de buenas prácticas agrícolas, la renovación de cultivos de manera tradicional y la agricultura migratoria.

La comparación de estas permite entender las motivaciones y razones que impulsan a muchos agricultores a realizar acciones como deforestación.

Pero más importante aún, como cómo sería el escenario en un futuro no tan lejano si continúan estas mismas prácticas.

Entre los primeros resultados de este estudio, se ha podido registrar cómo algunos indicadores sociales, por ejemplo la tasa de natalidad, son importantes e influyen directamente tanto en la sostenibilidad económica familiar, como en la presión sobre los servicios ecositémicos a través de la deforestación.

Elementos que muchas veces no son incluidos en los análisis económicos pero que tienen una alta incidencia en los indicadores de desarrollo y ambientales.

También se ha podido identificar la importancia de la inclusión de la mujer para la sostenibilidad de proyectos ejecutados por las diferentes instituciones presentes en las zonas de estudio.

Esto debido a su rol importante, pero poco reconocido, en las actividades agrícolas y del hogar.

Estos y otros resultados serán presentados en julio de este año a todas las organizaciones interesadas en la conservación de la Amazonía, priorizando principalmente a los productores como decisores de su propio futuro; siguiendo la filosofía de Conservación Internacional, tomando el conocimiento como una de las bases para el desarrollo humano.