Educando en Conservación
diciembre 12, 2018
En el 2012, Conservación Internacional firmó un acuerdo de cogestión con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) para el manejo y conservación del Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM). Juntos, buscan generar mayores oportunidades y bienestar a la población que lo habita, sin embargo, gran parte de este éxito depende de lo conscientes que sean las familias que hacen uso del bosque, del rol que ellas tienen como parte de una comunidad y de la conexión directa que hay entre su bienestar y la vida del BPAM. Conversamos con Ana Yi, Coordinadora de Comunicaciones de Conservación Internacional, luego de pasar una semana recorriendo todos los puestos de control del área protegida capacitando a sus guardaparques.
¿Por qué es importante trabajar de la mano con ellos?
Los guardaparques se han convertido en el mejor aliado para promover la conservación, debido al contacto frecuente que tienen con la comunidad y la relación que han construido con ella. Ellos conviven con la naturaleza en su día a día y son quienes tienen la gran responsabilidad de protegerla para el beneficio de todos. Sin embargo, ese sentir que da pie a su gran vocación, no lo logran transmitir al resto de la población. Por eso, desde hace más de un año hemos trabajado juntos una metodología de talleres didácticos; "Nos Vemos en el Bosque", que busca sacar de ellos todo su potencial como comunicadores y así acercar el trabajo que hacen y el valor del bosque, a la comunidad. Buscamos que ellos conduzcan dinámicas que inviten a los participantes a conocer y reflexionar sobre cuáles son los servicios que les brinda el bosque como agua, suelos fértiles o alimento, por ejemplo, y cómo todo lo que habita en el bosque es indispensable para la disponibilidad del otro y cuán dependiente es nuestro bienestar de la provisión de la naturaleza.
¿Qué se ha logrado a raíz de esta experiencia?
Ha sido una oportunidad maravillosa donde hemos podido construir mejores relaciones humanas. Durante una semana, junto con un integrante del SERNANP y de los Hinchas de la Conservación hemos recorrido todos los puestos de control del área repasando la metodología con los guardapaques. Ésta nos ha permitido conectar, no solo conceptos, sino también conectar con las personas. Es como dijo el famoso naturista John Muir; "Cuando uno camina por la naturaleza, recibe mucho más de lo que busca". Durante los talleres hemos compartido motivaciones, intereses, dudas, ideas sueltas sobre la conservación, el bienestar que buscamos y el rol del Estado, de los socios, de todos los que están presentes e interactúan con el bosque. Durante el proceso vi que algunos guardaparques mejoraban su capacidad expresiva y como otros ahora están más motivados a hablar de la conservación porque tienen información clara y sencilla.
Los guardaparques, en representación del Estado, no son los únicos, que están trabajando para promocionar una mejor conexión y valoración de la naturaleza.
Así es. Como parte del contrato de administración que hemos firmado con el SERNANP, estamos ayudando a implementar un plan de educación para los niños del interior del BPAM a través de la metodología TINI o Tierra de Niños, también a los docentes de instituciones educativas del BPAM y su zona de amortiguamiento, a la población del Alto Mayo, mediante las ferias ambientales y, especialmente, con los suscriptores de acuerdos de conservación. Desde Conservación Internacional buscamos que la educación ambiental sea una estrategia transversal para la gestión del área, orientada a estimular el pensamiento crítico sobre el rol que tenemos las personas en el cuidado de la naturaleza y el impacto que tienen nuestras prácticas sobre ella.
¿Y cómo se educan en conservación las familias suscriptoras a estos acuerdos?
Los acuerdos de conservación están pensados como una estrategia que contribuya a reducir la deforestación dentro del área protegida. El suscriptor se compromete a no talar el bosque, y a cambio se le brinda asistencia técnica para que mejoren sus prácticas agrícolas, además de otros beneficios como baños ecológicos o cocinas mejoradas, por ejemplo. Sin embargo, este compromiso sólo es real en la medida que ellos sean conscientes del valor y los beneficios que nos brinda la naturaleza, y como ésta está ligada a su bienestar. A raíz del vínculo de trabajo que se genera con ellos surgen oportunidades para trabajar estos temas y fortalecer su compromiso de conservar el BPAM, más allá del acuerdo de conservación. Cuando un suscriptor contribuye con acciones colaborativas, como apoyar en las actividades de patrullaje y las ferias ambientales de forma voluntaria o decide apostar por actividades ecoturísticas en lugar de aserraderos, sabemos que estamos en buen camino.
Eso es genial, ¿y hay alguna forma de poder contribuir a la conservación?
Si te interesa difundir el valor del patrimonio natural del Perú, y llevar este mansaje de manera lúdica y dinámica ya sea en el Alto Mayo o en Lima, estate atento a las convocatorias que realizan a través de su fanpage los Hinchas de la Conservación para poder sumarte. Gracias a su apoyo hemos logrado visitar 6 instituciones de educación superior del Alto Mayo donde hemos desarrollado la metodología "Nos Vemos en el Bosque" con más de 500 estudiantes.