Las mujeres del agua del Alto Mayo
octubre 8, 2018
Nota del editor: Desde el mes de marzo de este año, el Centro del Agua para América Latina y el Caribe, junto con Conservación Internacional, vienen implementando el Índice de Salud del Agua (ISA) en tres países de la región; en Guandú, Brasil; en Bogotá, Colombia y también en el Alto Mayo, Perú con la finalidad de medir la condición general de los ecosistemas de agua dulce que conforman cada cuenca, y ser un soporte en la toma de decisiones frente a las complejas problemáticas y diversos escenarios que enfrentan cada una de las localidades.
"Ven acá Danielita, únete a las Yumi Warmi", me dice bromeando una de las integrantes del Comité Técnico del ISA, mientras toma asiento sobre un viejo y húmedo tronco junto a otras dos yumi warmi o Mujeres del Agua. Estamos en la Empres Prestadora de Servicios (EPS) de Moyobamba pero a escasos metros de su gran infraestructura de cemento, detrás de ese viejo tronco, surca un cristalino riachuelo a través de grandes y pequeñas piedras, rodeado de una intensa y verde vegetación. Este riachuelo que aparenta poca cosa contribuye a abastecer de agua potable a más de 65,000 pobladores de la ciudad de Moyobamba.
Las tres mujeres, Anselma, Mery y Josefa empezaron a trabajar juntas hace más de 8 años en la EPS con el Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos, en ese entonces un proyecto piloto que buscaba administrar y manejar un fondo que asegure el servicio de agua potable. A través de este fondo han capacitado a agricultores y profesores a no usar químicos y pesticidas en sus cultivos, reforestaron áreas críticas, enseñaron a productores a realizar sistemas agroforestales y a diversificar sus ingresos generándoles ese bienestar necesario para que no talen los bosques donde nacen sus ríos, pero sobretodo, han compartido con la población esa misma pasión que ellas sienten por la naturaleza y sobretodo el agua.
"Cuando yo era estudiante, el río era el lugar de encuentro con amigos y amigas para bañarnos, hacíamos campañas para mantenerlo limpio y también era protagonista de muchos cuentos y leyendas que hacían de él un lugar mágico", recuerda Josefa.
Josefa Mesía Vásquez es especialista de educación ambiental en la Dirección de Manejo Ambienta del Gobierno de San Martín; Mery Terrones es ingeniera agrónoma y representa al Colegio de Ingenieros del Perú en Moyobamba, y Anselma Zumaeta es ingeniera ambiental en la EPS, cuyo Mecanismo de Retribución al que dieron vida, se ha convertido hoy en día en un referente nacional que ha sido replicado en otras ciudades del país. "Nos une el recurso hídrico y la lucha para que se cuide y utilice solo lo necesario", nos comenta Anselma.
A su conocimiento sobre la realidad del territorio y de sus actores, se suma también la experiencia de haber participado en la creación del Primer Comité Subcuenca del Alto Mayo- el primero en ser constituido en el Perú para la gestión sostenible e integral de cuencas andino-amazónicas. Esta experiencia no solo fortaleció sus lazos de amistad por el agua, sino que las ha posicionado aún más como unas grandes expertas sobre la gestión integrada de los recursos hídricos. Hoy el equipo del Índice de Salud del Agua (ISA) es muy afortunados de poder tenerlas como parte de un esfuerzo que busca medir la condición general de los ecosistemas de agua dulce que conforman la cuenca. El estudio establecerá una línea base con indicadores sobre su vitalidad, los beneficios humanos que brinda y cómo el gobierno y otras entidades influye en la cuenca.
"Lo innovador de la metodología del ISA es que, al incluir la participación de nuevos actores, se suman nuevas y distintas pespectivas sobre las diferentes prioridades que cada uno de los usuarios estima sobre la cuenca, y al incorporar esto a los resultados finales se van haciendo más explícitas las conexiones existentes entre la vitalidad de los ecosistemas, la provisión de los servicios que nos brindan, el rol del gobierno y los intereses de las partes interesadas", nos cuenta Mery, destacando este gran diferencial del ISA, cuyos resultados serán un gran soporte para la toma de decisiones frente a las complejas problemáticas y diversos escenarios que se presenten en el Alto Mayo.
No hay duda de que estas tres mujeres son realmente unas Yumi warmi, y que lo que les apasiona es luchar por este recurso hídrico. "A pesar de que ya no estoy en las aulas, sigo en esta difícil tarea de formar conciencia ambiental, en niños, niñas, jóvenes y adultos para que todos puedan disfrutar de un ambiente sano y saludable, conservando y protegiendo nuestros recursos naturales y los servicios que nos brindan" afirma Josefa.
Para más información: damico@conservation.org