La yuca, planta madre de los Awajún
marzo 2, 2020
Por: Norith López
Norith López es coordinadora de Desarrollo Comunitario de Conservación Internacional Perú. Desde hace cinco años trabaja con las comunidades nativas, y en especial con las “nuwas” o mujeres awajún, promoviendo la conservación y desarrollo de sus comunidades, pero sobretodo, poniendo en valor su gran diversidad cultural y natural. A continuación, Norith comparte sus primeras anécdotas conociendo y rescatando las diferentes variedades de yuca, al lado de las nuwas.
En mayo de 2015, mientras tomábamos nijamanchi (masato), luego de una ardua labor en el vivero comunal, ubicado a orillas del río Naranjillo en la comunidad de Shampuyacu, el entonces líder Cristóbal Wajajai Ampam, comentó “mi madre en su aja (chacra) tenía 25 variedades de mama (yuca), cada una de ellas para diferentes usos.”
Durante ese año, nos encontramos recogiendo información para la elaboración del tajimat pujut (plan de vida), luego que la comunidad solicitará el apoyo de Conservación Internacional Perú para el desarrollo de proyectos sociales y de conservación que puedan generar bienestar a la comunidad.
En este proceso identificamos el potencial y la transcendencia que tenía la yuca en los Awajún de Shampuyacu. Para los pueblos indígenas de la Amazonía, la mama es un alimento primordial para preparar el masato, parte de su dieta diaria, y también utilizada por sus ancestros para aliviar diferentes males y enfermedades. Es así que la comunidad decidió priorizar dentro de su tajimat pujut o plan de vida, el rescate de las variedades de yuca.
Preparación de yuca ©Daniela Amico
Rescatando a la yuca
Durante los encuentros que teníamos con los comuneros, íbamos conociendo sobre las variedades de mama que habían heredado los Awajún de sus ancestros y obteniendo información muy valiosa que nos brindaban las nuwas (mujeres) más ancianas de la comunidad. Ellas compartieron sus testimonios y conocimiento sobre el uso y propiedades de cada una de ellas.
La participación de Adela Wajai Paati fue una de las que más me impactó aquella tarde, al compartirnos un un breve relato sobre el encuentro que había tenido con Nugkui, la diosa de la agricultura. Adela, que no habla el castellano, solicitó el apoyo de su hija Dávila Entsakua, para la traducción:
“Esa noche mi madre no pudo dormir, algo la afligía. Al amanecer, cuando se estaba quedando dormida, una bella mujer apareció a su lado, que le dijo agarrándole del hombro:
“Mujer, ¿por qué te afliges? Ve levántate, agarra tu machete y ve al bosque, al lugar donde estuviste ayer caminando. En el camino estrecho encontrarás una planta que te servirá a partir de ahora para calmar tu aflicción”.
Se levantó de su cama y, casi en sobresaltos, se dirigió en busca del machete y fue camino al bosque, recordando su caminata del día anterior. No dudó en entrar al fondo del bosque, por donde no camina la gente. Allí se encontraba una diminuta planta de mama. Se acercó sigilosa, tocó las hojas de la planta y, al darse cuenta que era una nueva variedad de mama, comprendió que la mujer de su sueño era Nugkui.
Dávila continúo: “mi madre se arrodilló, veneró la planta y supo, de inmediato, que se trataba de la nugkui mama, una planta de la que tanto le hablaba su madre y su abuela, y que hasta ese momento no conocía. Ella empezó a cavar la tierra y se dio cuenta que tenía frutos pequeños y gorditos. Extrajo solo uno y lo llevó a casa.
Ya en casa, sintió paz, alegría y empezó a hacer memoria sobre la revelación del sueño, recordando que la mujer en su sueño le había dicho: "el fruto de la planta sirve para fermentar el nijamanchi de un día para otro."
Hoy la planta nugkui mama está sembrada en el aja de Adela y de ella se recolectan semillas para los ajas de las nuwas de Shampuyacu.
Nuwa de Shampuyacu preparando yuca. ©Daniela Amico
Cosechando esfuerzos
Hasta el momento, en Shampuyacu se han sembrado más de 50 mil plantas e instalado 17 hectáreas con 38 variedades de mama. También se ha instalado un vivero y un módulo de secado, donde se brinda capacitación a la comunidad sobre la producción de harina de yuca, que se espera sea comercializada en un futuro próximo.
Sobre Shampuyacu
La comunidad de Shampuyacu se ubica en el valle del Alto Mayo, en la provincia de Rioja, cerca al Bosque de Protección Alto Mayo. Es, sin embargo, una de las 14 comunidades nativas awajún que más bosque ha perdido en los últimos 20 años.Gracias a las iniciativas de conservación que viene impulsando junto con CI Perú y socios como Takiwasi y ECOAN, la deforestación se ha reducido en un 90% desde el 2010 al 2018.
La yuca se siembra de una manera particular.