Nueva investigación identifica tierras ricas en carbono, esenciales para evitar catástrofes climáticas

marzo 31, 2020

Los investigadores claman por la protección del “carbono irrecuperable” de la Tierra

Arlington, VA – 31 de marzo – Cuando hablamos de combustibles fósiles, sabemos que el mundo necesita “que se queden en el suelo”. Ahora, una nueva investigación de Conservation International, junto con otras seis organizaciones, publicada en la revista Nature Climate Change, muestra que si se destruyen o se degradan algunas áreas terrestres se liberaría tanto carbono que es imprescindible protegerlas si queremos evitar el cambio climático catastrófico. 

Esta investigación, dirigida por los científicos de Conservación Internacional Allie Goldstein y Will Turner, establece que algunos ecosistemas contienen “carbono irrecuperable”, es decir, grandes reservas de carbono que podrían liberarse con la actividad humana y, si se pierden, no se podrían restaurar para el año 2050, fecha en la cual necesitaríamos lograr cero emisiones netas para limitar el riesgo de calentamiento a 1,5 grados centígrados. 

 

Bosque de manglares en Indonesia. © Joel Vodell

A nivel mundial, estas tierras contienen más de 260 000 millones de toneladas de carbono irrecuperable e incluyen ecosistemas tales como manglares, turberas, bosques primarios y humedales. El carbono irrecuperable se encuentra en seis de los siete continentes, incluidas grandes reservas en el Amazonas, en la cuenca del Congo, Indonesia, el noroeste de Norteamérica, el sur de Chile, el sudeste de Australia y Nueva Zelanda. Si se libera a la atmósfera a través de la destrucción del ecosistema, este carbono generaría 26 veces las emisiones globales de combustible fósil de 2019.

“En pocas palabras, estos ecosistemas sirven como reservas de carbono que no podemos perder. Al igual que los combustibles fósiles, estas emisiones perdurarían durante muchas generaciones futuras, por lo que debemos trabajar ahora, colectivamente, para que este carbono se quede en el suelo”, afirmó Goldstein. “Los impactos del cambio climático, como las sequías, los aumentos en el nivel de los mares y los incendios, hacen que sea más difícil gestionar muchos ecosistemas y el carbono que hay en estos, pero tenemos un plazo durante el cual la protección de estas reservas de carbono irrecuperable aún está, en gran medida, a nuestro alcance: podemos decidir si las salvaguardamos o las destruimos, y si podemos ayudarlas a adaptarse”.

Para identificar las reservas de carbono biótico de la Tierra, esta investigación examinó 14 ecosistemas principales y los clasificó según el promedio de reservas de carbono irrecuperable por hectárea de cada uno de ellos. Las turberas tropicales contienen la mayor cantidad de carbono irrecuperable (450 Mg C ha-1), seguido de los manglares (335 Mg C ha-1) y las turberas boreales y templadas (135 mg C ha-1). Los bosques primarios tropicales y los bosques primarios templados también almacenan cantidades considerables de carbono irrecuperable (apenas por debajo de los 100 mg C ha-1 en promedio).

 “Pensemos en estos lugares como reservas de carbono biótico de la Tierra. Estos ecosistemas han demorado 30, 70 y, a veces, hasta cientos de años para absorber estas grandes cantidades de carbono. Pero la humanidad los está destruyendo a un ritmo alarmante, liberando más de 3000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero por año”, aseguró Turner. “Para poder evitar las consecuencias más nefastas del cambio climático, nuestra prioridad inmediata debe ser impedir que se pierdan estos bosques y humedales”.

 

Humedales, Liberia. © Trond Larsen

Johan Rockström, científico jefe de Conservación Internacional y uno de los autores del estudio, afirmó: “Tenemos cada vez más evidencias de que el terreno de batalla que definirá nuestra derrota o nuestro triunfo para alcanzar la meta del Acuerdo Climático de París de mantener el límite del calentamiento global en 1,5 grados centígrados no solo será si logramos eliminar los combustibles fósiles, sino también si podemos salvaguardar las reservas de carbono en la naturaleza. Esta es la primera evaluación global de los ecosistemas de los cuales depende nuestro futuro”. Rockström también es Director Ejecutivo del Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático.

La investigación también categoriza los ecosistemas según las medidas que pueden implementar los seres humanos para influir directamente en el carbono almacenado, ya sea en la disminución de las reservas de carbono a través de la destrucción y degradación, o en el aumento de estas a través de la conservación y la implementación de políticas.

“Descubrimos que los ecosistemas en los trópicos con bosques más antiguos o suelos profundos y ricos en carbono son algunas de las reservas de carbono irrecuperables. Se están destruyendo, pero sabemos cómo protegerlas a través de la conservación y de una mejor gestión de la tierra”, comentó Juan Carlos Ledezma, científico de Conservación Internacional Bolivia y uno de los autores de la investigación.

“Debemos actuar en un plazo a contrarreloj y dirigir todas las acciones gubernamentales, corporativas y civiles hacia los terrenos de máxima prioridad. Esta investigación ayuda a identificar los lugares que debemos proteger para mantener la crisis climática bajo control”, asegura Susan Cook-Patton, una de las autoras del estudio y científica de restauración forestal de Nature Conservancy.

“Si trabajamos en conjunto con las comunidades locales, tendremos la oportunidad de ayudar a muchos países a alcanzar sus objetivos de cambio climático de una manera rentable y priorizando la naturaleza”, agregó Goldstein. “Un compromiso con la conservación no solo retrasará el calentamiento global, sino que también podría ayudar a la comunidad global a acercarse un poco más a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas de Biodiversidad 2020 que se negociarán este año”.

 

Madre de Dios, Perú © Benjamin Drummond

La investigación concluye con varias sugerencias de políticas, que incluyen recomendaciones para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, modelos de financiamiento mejorados y acuerdos de comercio internacional que podrían ayudar a garantizar que se cumplan los indicadores climáticos y que estos ecosistemas críticos sean protegidos.

Los principales autores de este estudio están trabajando en nuevas investigaciones para elaborar un mapa del carbono irrecuperable a nivel global para comprender mejor en qué lugares las reservas de carbono biótico más grandes del mundo están protegidas y dónde enfrentan amenazas.

Acerca de Conservación Internacional

Conservation International hace uso de la ciencia, las políticas y las asociaciones para proteger la naturaleza, de la cual dependen las personas para obtener alimento, agua dulce y sustento. Fundada en 1987, Conservation International opera en más de 30 países de seis continentes para garantizar que podamos tener un planeta saludable y próspero para todos.