Entrevista especial: Día Internacional de la Mujer y Niña en la Ciencia

febrero 11, 2022

Cecilia Gutiérrez es ingeniera forestal con una maestría en gerencia social. Cuando estudió la carrera la cantidad de hombres y mujeres en el aula eran casi la misma, sin embargo, para muchos de sus profesores, ver a mujeres manejando motosierras en el monte, como sus pares, les resultaba insólito. Hoy Cecilia es gerente de monitoreo y evaluación en Conservación Internacional Perú, y desde hace un par de años viene liderando el trabajo de género de la institución.

 

Conversamos con Cecilia sobre la importancia de esta fecha y el futuro.

¿Por qué crees que a la mujer no se le asocia con la ciencia y los hombres sí?

Creo que estas creencias responden a los roles que usualmente han asumido las mujeres. Siempre se les ha vinculado más al cuidado o a la asistencia; antes la gran mayoría de mujeres solo aspiraba a ser secretaria o a carreras ligadas a la asistencia, a los recursos humanos, a la atención a otros. Siempre hemos sido vistas con un ojo más humano y a los hombres como seres más ingeniosos y vinculados a las carreras de números. Sin embargo, en mis años en la universidad la gran parte de primeros puestos de las carreras, la mayoría científicas, eran ocupados por mujeres. Creo que es una idea del pasado contra la que hay que luchar, romper ese paradigma que seguimos heredando. Al hacerlo estoy segura de que se abrirán muchas puertas donde podamos ser igual de exitosas y reconocidas en el mundo de la ciencia.

¿Porqué te llaman la atención los temas de género?

A pesar de estudiar ingeniería, siempre me han gustado los temas sociales. Cuando empecé a trabajar en Conservación Internacional, hace ocho años, empezó el trabajo en comunidades nativas, especialmente con mujeres y vi que había un montón por hacer. Ser testigo del proceso de su empoderamiento ha sido algo muy bonito. Hubo la oportunidad de poder recibir capacitación específica en el tema y liderar el enfoque de género acompañando procesos de transformación de un grupo de mujeres. ¡Cómo decirle que no a esa oportunidad!

Un antes y un después:

Uno de los proyectos que lidero actualmente, gracias al apoyo de USAID y el RISE Challenge, se enfoca en abordar la violencia de género en una de las comunidades donde trabajamos. Me tocó escuchar los testimonios de muchas mujeres que han sido victimas de violencia, y fue un baldazo de agua fría. En contextos como estos no podemos preocuparnos solo porque las mujeres produzcan yuca, reforesten o recuperen sus saberes ancestrales, sino en garantizar sus derechos- que por lo menos puedan decidir cuantos hijos tener. Escuchar esos testimonios ha sido algo que se quedará conmigo siempre.

¿Cómo suma una fecha como la del 11 de febrero?

Creo que es importante porque es una suerte de reivindicación; lo vemos en los derechos de niñas y mujeres y lo vemos en la educación. Las mujeres usualmente tienen mucho menos acceso a estudiar que los hombres y en el ámbito rural es mucho peor ya que la maternidad sucede casi en la adolescencia. Si eres una mujer rural y llegas a la universidad, eso considerado casi como un hito, y más aún cuando ingresan a carreras científicas.

¿Qué te da esperanza?

Ver que realmente este primer trabajo que estamos haciendo de abordar la violencia en una sola comunidad chiquita donde no vive tanta gente, pueda impactar en otras vidas. Que no solo se quede ahí, sino que en Conservación Internacional podamos implementar otras iniciativas que tengan este enfoque en todos los proyectos que implementamos y que todos nuestros colegas y socios estén sensibilizados. Que el desarrollo que buscamos sea integral para poder alcanzar realmente ese desarrollo sostenible del que hablamos, para niños, niñas, hombres y mujeres por igual.