Felícita Vega, artesana

mayo 22, 2022

“ESPERAMOS A LOS TURISTAS”

“Te invitamos a visitar este hermoso lugar”. Felicita Vega está al pie de la catarata Urkuchaki, un atractivo de la naturaleza ubicado en el distrito Elías Soplín Vargas, Rioja, al sur del Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM). Ella promueve el turismo, mientras arma hermosas artesanías con paja bombonaje que muestra con orgullo.


© Conservación Internacional/Aura Guío

Los visitantes pueden disfrutar de la belleza paisajística de la zona y de su variada biodiversidad. Los comités de mujeres trabajan en actividades sostenibles de meliponicultura, pitahaya, orquidearios, biohuertos y artesanías en paja bombonaje. Poco antes de mostrarnos sus trabajos artísticos hemos recorrido el biohuerto familiar, donde su esposo se dedica a la crianza de abejas sin aguijón.

“¡No dejen de ir a la catarata Urkuchaki!”, dice Felícita al turista que previamente ha visto verdaderas obras de arte local: paneras, cartucheras, aretes, joyeros, monederos y más, todos tejidos en paja bombonaje, un producto de la zona que antes les parecía inútil y que gracias a co gestión del Servicio de áreas Naturales Protegidas y Conservación Internacional, dieron valor. 

Felícita y sus compañeras están contentas. Han formado  la "Asociación de Mujeres Emprendedoras y Defensoras del Bosque de Protección Alto Mayo", conformada por 228 integrantes de diferentes sectores del BPAM

‘Urkuchaki’ es una palabra de origen quechua que significa al pie del cerro. La catarata que luego conoceremos tiene dos caídas, una de 30 metros de altura, y otra de 12. El acceso puede parecer difícil, pero con una buena guía llegarás a captar un majestuoso paisaje.


NUESTRO ARTE

Felícita y las seis mujeres que son parte de ‘Gotitas del Urkuchaki’ han sacado a la venta sus productos. Hay aretes desde 3 soles; paneras que cuestan entre 15 y 25 soles, joyeros de entre 8 y 12 soles. Nada es caro. El turista se llevará a casa un recuerdo único, y elaborado con mucho cariño y respeto por la naturaleza. De hecho, cuando el foráneo llega, las mujeres no solo venden, le hablan de su labor, y de por qué es importante amar el bosque.

 

© Conservación Internacional/Aura Guío

Las capacitaron gracias a los acuerdos de conservación que firman con el SERNANP, donde se comprometen a cuidar el bosque a cambio de beneficios como estos. Gracias a la cogestión del área junto a Conservación Internacional, promotoras de Rioja se trasladan hasta diferentes puntos dentro del área y su zona de amortiguamiento para enseñarles a aprovechar sosteniblemente la paja bombonaje y a elaborar patrones de bordado, que den mayor profesionalismo al trabajo, para así lograr mejores precios. 

Este año la asociación de mujeres del BPAM se ha propuesto crear su marca para ser reconocidas a nivel nacional. Entre sus múltiples tareas, Felícita disfruta este momento e insiste: “No se pueden ir sin visitar la catarata”.

 

Para adquirir sus productos, contactarse al 956 933 504 o 945 377 179