Cuatro nuevas rompientes protegidas legalmente en Perú

febrero 5, 2025

El surf es disfrutado por más de 35 millones de personas en todo el mundo. Personas que están profundamente conectadas con el océano y son apasionadas por proteger sus lugares favoritos para surfear y los ecosistemas alrededor. Como resultado, el surf puede apoyar la conservación a gran escala, ayudando a proteger ecosistemas importantes y olas antes de que se pierdan. El proyecto “Expansión de los beneficios de la economía azul y la conservación de la biodiversidad crítica y los servicios ecosistémicos mediante la gestión de los ecosistemas de surf ”, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), respalda esta visión.

El proyecto es implementado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), ejecutado por Conservación Internacional (CI), en alianza con Save the Waves (STW) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), y en coordinación con los gobiernos de Costa Rica, Panamá y Perú. Aunque inició recientemente, el proyecto tiene como objetivo generar un gran impacto. En línea con las ambiciones del proyecto, en diciembre de 2024, Perú dio un paso significativo en la conservación marina y costera al asegurar la protección legal de cuatro nuevas zonas de surf. Estas áreas recientemente protegidas — El Golf, Malpaso, Providencia y Puémape — elevan el número total de rompientes protegidos bajo la Ley de Rompientes de Perú a 47.

Un modelo global para la conservación de ecosistemas de surf

Perú es el único país en el mundo con un mecanismo legal específico para proteger las rompientes a través de su legislación nacional, mediante la Ley de Rompientes, promulgada en 2013. La ley define las rompientes como parte del patrimonio natural del Perú y establece que todas las rompientes en el país son propiedad del estado. La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental ha sido un actor clave en el diseño e implementación del marco legal para proteger las rompientes en Perú, a través de su campaña innovadora Hazla por tu Ola. Mediante líderes locales, la campaña recolecta fondos para cubrir los costos de los estudios batimétricos y da seguimiento a los procesos administrativos, al tiempo que sensibiliza sobre la importancia de proteger las olas, su relación con la conservación marina y fomenta el activismo basado en la comunidad.

Protegiendo las olas, preservando los ecosistemas

Las 4 nuevas rompientes protegidas abarcan aproximadamente 6222 metros cuadrados y son conocidas por sus condiciones prístinas y olas consistentes que atraen a surfistas de todo el mundo, así como por su belleza natural y patrimonio cultural. Estas áreas son más que simples puntos recreativos: son componentes vitales de estrategias más amplias de conservación marina. Al proteger estos ecosistemas, Perú no solo preserva su patrimonio natural, sino que también fortalece su economía azul, creando oportunidades económicas para las comunidades locales y apoyando la pesca sostenible y el ecoturismo.

Mirando al futuro

Este hito es un testimonio de la efectividad de los marcos legales innovadores y el compromiso comunitario en la conservación marina. Sin embargo, aún quedan desafíos. Con las 4 nuevas rompientes, Perú alcanza las 47 rompientes protegidos legalmente y avanza hacia su meta de proteger 100 rompientes para 2030, incluyendo 7 como parte del proyecto apoyado por el GEF.

Sobre el proyecto

El proyecto tiene como objetivo demostrar el papel crítico que la gestión efectiva de los ecosistemas marinos y costeros que rodean las rompientes de surf puede desempeñar en la protección de la biodiversidad y la función de los ecosistemas, así como en la generación de beneficios de la economía azul que motivarán una mayor conservación de los ecosistemas.

El proyecto colaborará con gobiernos y comunidades para desarrollar las herramientas y capacidades necesarias para gestionar de manera efectiva los ecosistemas de surf, apoyar las actividades y beneficios de la economía azul vinculados a la gestión de estos ecosistemas, y compartir directrices de buenas prácticas y enfoques efectivos para la protección y gestión de los ecosistemas de surf y la construcción de una economía azul. El proyecto se está implementando en Costa Rica, Panamá y Perú.

Para más información sobre el proyecto, por favor contacte a Christian Lavoie: clavoie@conservation.org

 

Fuente: Carolina Butrich / SPDA