Encuentro de saberes de mujeres indígenas de la Amazonía
abril 5, 2023
Grupo de mujeres del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía de Conservación Internacional. Foto: Sebastián Espín Meneses
Las mujeres indígenas son guardianas de sus bosques, poseedoras de conocimientos ancestrales, custodias de sus tierras y sus territorios, responsables de la nutrición de sus comunidades y protectoras de la vida. Gracias a su liderazgo a lo largo de los años, estas mujeres han conseguido proteger sus derechos y los de sus territorios y día a día ponen en marcha iniciativas para transferir sus conocimientos a nuevas generaciones y proteger la diversidad biológica que las rodea.
Conservación Internacional a través del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía promueve el liderazgo de más de 62 mujeres de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam y las apoya en sus iniciativas de conservación basadas en los conocimientos ancestrales.
En este contexto, en febrero del 2023, seis mujeres de Ecuador, Bolivia y Colombia se reunieron en un espacio de reconocimiento e intercambio de saberes, sobre el cuidado y el manejo de las abejas Meliponas (meliponicultura).
Un lugar de encuentro y reconocimiento
La Amazonía es un territorio amplio con bosques, ríos y abundante biodiversidad. Este territorio se lo transita con tiempo y paciencia. Para llegar al punto de encuentro en la Amazonía colombiana en la región de Putumayo, las mujeres recorrieron grandes distancias; viajaron varios días en bote, en peque peque, en camión, en avión y caminando. Fue un recorrido que hicieron con mucho entusiasmo para encontrarse y aprender juntas.
Primeras lecciones de aprendizaje durante el intercambio de saberes de mujeres de la Amazonía. Foto: Sebastián Espín Meneses
Al llegar al punto de encuentro las mujeres indígenas de Ecuador, Bolivia y Colombia se reunieron por 5 días para intercambiar experiencias y conocimientos sobre meliponicultura que para muchas de ellas es una actividad ancestral que realizan en sus territorios.
La meliponicultura es la cría y manejo de abejas sin aguijón. Estas abejas son nativas de las regiones tropicales y subtropicales de América y se han utilizado tradicionalmente durante varios siglos por las comunidades indígenas para la producción de miel, como polinizadores y con fines medicinales y religiosos.
El grupo de mujeres cruza el río Guayuyaco. Foto: Sebastián Espín Meneses
Durante el primer día de intercambio de experiencias en meliponicultura, Filomena de Bolivia; Jiyunt, Ana y Katty de Ecuador; Carmenza y Amanda de Colombia, tuvieron la oportunidad de conocerse y entender las iniciativas que cada una de ellas implementa en sus territorios. Esto fue el preámbulo para más adelante en un momento emotivo y espiritual, las mujeres formaran un círculo de confianza en el que pudieron contar con mayor profundidad e intimidad cuáles son sus motivaciones para trabajar por la conservación, el cuidado de sus territorios y la preservación de su conocimiento ancestral.
Filomena de Bolivia y Erika de Ecuador conocen sobre el proyecto de Carmenza de Colombia. Foto: Sebastián Espín Meneses
Mujeres indígenas intercambiando experiencias y saberes ancestrales
Durante los días de intercambio las mujeres aprendieron y compartieron técnicas para identificar tipos de colmenas, abejas (reinas, princesas y machos) y variedades de meliponas (especie) y pudieron compartir sus experiencias también en la crianza y el manejo de las colmenas.
Marta Romo, de CI-Colombia enseñando una de las variedades de abeja que tienen en la estación. Foto: Sebastián Espín Meneses
Marta Romo, bióloga especialista en meliponicultura del equipo de Conservación Internacional Colombia, quién estuvo a cargo de facilitar este intercambio de saberes, comenta que uno de los grandes objetivos y resultados de esta experiencia se vio reflejado en el vínculo de los conocimientos ancestrales indígenas con el conocimiento técnico y cómo este conocimiento puede brindar un entendimiento local de las variedades de abejas y su rol en el ecosistema, además de su vínculo con los seres humanos.
Filomena Quispe de la Comunidad Originaria Alto Chispani de Bolivia, fue una de las más entusiastas partícipes de este intercambio. Para ella es necesario transmitir su conocimiento a otras mujeres indígenas de Bolivia ya que la meliponicultura es una alternativa para el empoderamiento económico de las mujeres amazónicas.
Filomena Quispe, Mujer líder de la comunidad Alto Chispani de Bolivia, extrae miel. Foto: Sebastián Espín Meneses
En esto concuerda Ana Quispe, asesora de becarias de Conservación Internacional Bolivia para quien este encuentro de saberes ha trascendido el ámbito de los proyectos y se ha podido compartir la cultura, la gastronomía, las experiencias y los retos de ser mujeres liderando proyectos en las distintas geografías de la selva amazónica.
La meliponicultura no se limita al tema productivo y eso lo ha demostrado Carmenza Yucuna de la comunidad indígena Jariyé de Colombia. Ella tiene dentro de su proyecto un elemento importante de conservación del conocimiento ancestral en el que las historias y las tradiciones en torno a las abejas sin aguijón guardan una estrecha relación con la convivencia que tienen los pueblos indígenas en Colombia.
Carmenza Yucuna, de la comunidad indígena de Jariyé. Foto: Sebastián Espín Meneses
Ana Vieco, coordinadora del proyecto Amazonía Verde en Colombia destaca como este enfoque integral es clave pues tener la diversidad de países y la diversidad de culturas interactuando en este encuentro permitió entender las realidades de las mujeres que pese a que vienen de contextos distintos comparten las mismas preocupaciones y varias lecciones de su caminar en el liderazgo en sus territorios.
En su proyecto, Jiyunt Uyunkar de la Nacionalidad Achuar del Ecuador y becaria del programa de mujeres de la Amazonía considera a las abejas meliponas como parte de su hogar para quienes tiene la misma consideración que a otro miembro de la comunidad y ve su relación con las abejas como una colaboración mutua entre seres humanos e insectos.
Durante el encuentro de saberes, las mujeres de la Amazonía coincidieron que, en su visión sobre el manejo del territorio, el enfoque del ecosistema y el paisaje es fundamental. Son varias comunidades interactuando en la selva, en la que el entorno es un sistema vivo con todos sus habitantes dependiendo los unos de los otros.
Jiyunt Uyunkar de la Nacionalidad Achuar del Ecuador. Foto: Sebastián Espín Meneses
Katty Guatatoca, de la nacionalidad Kichwa del Ecuador y becaria del programa de Mujeres, piensa que el conocimiento va de la mano con el sentir de la selva, para ella la Amazonía tiene un rostro femenino que nutre a todos sus habitantes.
Este encuentro finalizó con una visita a la Asociación de Mujeres Chagra de la Vida de Colombia. Aquí pudieron conocer y aprender de las experiencias de las mujeres amazónicas de la región del Putumayo para consolidarse en una red y trabajar en temas productivos desde una visión holística con el liderazgo de mujeres y la conservación del territorio y los saberes ancestrales.
Abeja melipona entrando a su colmena. Foto: Sebastián Espín Meneses
“Este intercambio tiene como objetivo formar una red de apoyo entre las mujeres, en la implementación de sus proyectos a nivel regional, emulando el trabajo que hacen las abejas, acogiendo a las próximas generaciones de becarias para que esta red sea una semilla en la selva amazónica, en todo el continente, para todas las mujeres que tienen sueños iniciativas y proyectos de desarrollo en armonía con sus territorios” fue la reflexión final de Erika Zambrano, coordinadora de Amazonía Verde en Ecuador.
A través del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía se pretende involucrar, equipar y conectar a mujeres indígenas y jóvenes líderes para lograr un cambio socioambiental más eficaz y equitativo.
Este año el programa lanzará una nueva convocatoria de propuestas en los 7 países, para apoyar a 24 nuevas iniciativas de mujeres indígenas de la región amazónica.
Foto del grupo de mujeres que participó en el intercambio de saberes sobre Meliponicultura en Colombia. Foto: Sebastián Espín Meneses