385 productores exportan hoy su café al mundo, mejoran su calidad de vida y contribuyen a reducir la deforestación del área protegida que le da calidad.
El 12 de diciembre de 2014 llovía fuerte en Aguas Verdes (Rioja, San Martín), un recordatorio de las tempestuosas idas y venidas que sufrió la iniciativa antes de ver la luz. “Como suscriptores de los acuerdos teníamos problemas con la ronda campesina, porque ellos nos veían como una especie de traidores”, afirma Idelso, Gerente de la COOPBAM.
Pero hoy, cerca a cumplir ochos años de creación, la COOPBAM respira vientos más agradables. En 2020 logró exportar más de 335 toneladas de café, con ventas que equivalen a más de un millón trescientos mil dólares. Japón, Australia, Italia y EE. UU., se cuentan entre sus principales mercados y la lista de potenciales clientes crece. ¿Cómo se explica este éxito en ventas? Como explica Idelso, “no solo vendemos café, sino también vendemos historia”.
La historia de la COOPBAM es la historia de sus socios, agricultores migrantes de Cajamarca, Amazonas y Piura, que supieron ver en esta parte de la selva norte del Perú la oportunidad de una vida mejor. “Vine a San Martín porque desde muy joven me hice de una familia, así que mis planes fueron trabajar duro para conseguir algo propio. Así fue como llegué al Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM)”, narra Gricerio Carrasco, socio fundador de la cooperativa y también uno de los primeros firmantes de Acuerdos de Conservación.
Así como Gricerio, la gran mayoría de los 385 socios, 73 de ellas mujeres, con los que cuenta hoy la COOPBAM, viven dentro del área natural protegida BPAM o su Zona de Amortiguamiento y están comprometidos con el cuidado de sus bosques. Por ello, el primer gran logro de cooperativa de productores de café fue ser la primera de su tipo dentro de un área protegida. Una meta alcanzada con el respaldo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado y Conservación Internacional.
COOPBAM EN DATOS
LA COOPERATIVA QUE APUESTA POR LA NATURALEZA Y LA EDUCACIÓN
“Empezamos con 208 agricultores suscriptores con certificación orgánica, de los cuales solo 79 nos acopiaron en 2015”, declara Idelso Fernández sobre el primer contendor de café exportado ese primer año, cifra lejana a los 15 contenedores que exportaron en 2020. Hoy la COOPBAM es reconocida por su café de calidad con un valor del 30% superior al del mercado; además, gracias a su gran capacidad financiera, vienen construyendo su propio centro de acopio en Rioja.
Sin embargo, el cambió más importante generado por la COOPBAM se expresa en su sensibilidad social. Se ha instalado internet satelital para el beneficio de 71 escolares y brindando canastas de víveres y equipo sanitario a todos sus socios durante los primeros meses más críticos de la pandemia. “Yo creo que todos los caficultores tenemos una gran oportunidad con la cooperativa”, manifiesta el gerente de la COOPBAM, dejando la puerta abierta para todo el que quiera convertirse en socio y sumarse a esta historia.